domingo, 18 de febrero de 2018

España en el siglo XIX

Nota: 10

    El  siglo XIX en España empieza, a nivel político, en 1808 con la invasión del país por Napoleón. La Guerra de la Independencia, que duró seis años, tuvo efectos duraderos. Se perdió población, se perdió riqueza, y se produjo una revolución liberal. Mientras el rey Fernando VII era retenido por Napoleón un grupo de políticos elaboró una Constitución en Cádiz (1812).

    Desde 1814 a 1874 España sufrirá las consecuencias de lo anterior. El país vivirá en una crisis económica permanente, agravada por la pérdida de las colonias americanas. Una y otra vez los gobiernos españoles tendrán que pedir préstamos. Los problemas económicos debilitarán al Estado. A lo largo del medio siglo mencionado España se caracterizará por la inestabilidad política. Habrá varias guerras civiles y los intentos de golpe de estado serán casi anuales. Esto se debió a la falta de mecanismos representativos que permitiesen conocer la voluntad de la mayoría, y a la participación activa del ejército en la política.

    Durante la Guerra de la Independencia el tamaño del ejército español creció y en los años siguientes a su fin continuó siendo grande por la lucha contra los independentistas hispanoamericanos, que fue seguida de la Primera Guerra Carlista. Resultado de lo anterior fue un ejército demasiado grande para las necesidades militares del país, con una oficialidad mal pagada y muy politizada.

    Las guerras civiles enfrentaron básicamente a los carlistas, que querían una monarquía absoluta, con los liberales que querían una monarquía parlamentaria o constitucional. Los golpes de estado se debieron a que cuando uno de los partidos liberales llegaba al poder no quería abandonarlo. Para ello se cambiaba de constitución; por eso España en el Siglo XIX tuvo media docena de constituciones [Nº de gobiernos españoles del S.XIX] [Explicación pronunciamiento]. Así pues los golpes de estado protagonizados por el ejército se convirtieron en un modo habitual de cambio de gobierno. De todos modos la duración de los gobiernos españoles era muy escasa ya que no dependían del apoyo del parlamento, sino que era el monarca quien encargaba a un político formar gobierno y, al hacerlo de forma arbitraria, había gobiernos que duraban meses, semanas o días.

    En 1868 se produjo una revolución en España que expulsó a la reina Isabel II, cansados los españoles de los problemas económicos, la ineficacia política y la corrupción.

    El Sexenio Democrático (1868-1874) aunque implantó la democracia en España y extendió los derechos individuales sufrió igualmente guerras civiles, golpes de estado, crisis económica y debilidad de los gobiernos.

José González Luna        4ºB

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