El siglo XIX en
España empieza, a nivel político, en 1808 con la invasión del país por
Napoleón. La Guerra de la Independencia, que duró seis años, tuvo efectos
duraderos. Se perdió población, se perdió riqueza, y se produjo una revolución
liberal. Mientras el rey Fernando VII era retenido por Napoleón un grupo de
políticos elaboró una Constitución en Cádiz (1812).
Desde 1814 a 1874 España sufrirá las consecuencias de lo
anterior. El país vivirá en una crisis económica permanente, agravada por la
pérdida de las colonias americanas. Una y otra vez los gobiernos españoles
tendrán que pedir préstamos. Los problemas económicos debilitarán al Estado. A
lo largo del medio siglo mencionado España se caracterizará por la
inestabilidad política. Habrá varias guerras civiles y los intentos de golpe de
estado serán casi anuales. Esto se debió a la falta de mecanismos
representativos que permitiesen conocer la voluntad de la mayoría, y a
la participación activa del ejército en la política.
Durante la Guerra de la Independencia el tamaño del ejército
español creció y en los años siguientes a su fin continuó siendo grande por la lucha contra los independentistas hispanoamericanos,
que fue seguida de la Primera Guerra Carlista. Resultado de lo anterior fue un
ejército demasiado grande para las necesidades militares del país, con una
oficialidad mal pagada y muy politizada.
Las guerras civiles enfrentaron básicamente a los carlistas,
que querían una monarquía absoluta, con los liberales que querían una monarquía
parlamentaria o constitucional. Los golpes de estado se debieron a que cuando
uno de los partidos liberales llegaba al poder no quería abandonarlo. Para ello
se cambiaba de constitución; por eso España en el Siglo XIX tuvo media docena
de constituciones [Nº de gobiernos españoles del S.XIX] [Explicación
pronunciamiento]. Así pues los golpes de estado protagonizados por el ejército
se convirtieron en un modo habitual de cambio de gobierno. De todos modos la
duración de los gobiernos españoles era muy escasa ya que no dependían del
apoyo del parlamento, sino que era el monarca quien encargaba a un político
formar gobierno y, al hacerlo de forma arbitraria, había gobiernos que duraban
meses, semanas o días.
En 1868 se produjo una revolución en España que expulsó a la
reina Isabel II, cansados los españoles de los problemas económicos, la
ineficacia política y la corrupción.
El Sexenio Democrático (1868-1874) aunque implantó la
democracia en España y extendió los derechos individuales sufrió igualmente
guerras civiles, golpes de estado, crisis económica y debilidad de los
gobiernos.
José González Luna 4ºB
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