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domingo, 17 de junio de 2018

3. El imperio napoleónico

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Cuatro faltas de ortografía
Nota: 5




    La dictadura militar impuesta en Francia por Napoleón Bonaparte terminó con el proceso revolucionario y dejo paso a construcción  de un imperio que, durante una década, dominó Europa. La derrota final de Napoleón supuso el retorno temporal de absolutismo. Pero las cosas no volverían a ser como antes. Como demostrará la historia de las décadas siguientes, la huella de la revolución era profunda y duradera.


3.1. La construcción del imperio
    Napoleón había alcanzado el grado de general con apenas 25 años. Su rápido ascenso en el escalafón militar se debió a las oportunidades creadas por las guerras constantes de la época revolucionarias. En 1796, el Directorio le encomendó el mando del ejército de Italia. En pocos meses conquistó el norte del país y derrotó a Austria, a quien impuso en la Paz de Campoformio la cesión de Bélgica. Después de la campaña de Egipto (1798-1799), Napoleón regresó a París aclamado por las multitudes como un héroe nacional. Era el mejor general en el campo de batalla y también  el más capacitado para controlar con mano firme la situación interna de Francia, un deseo que no ocultaba los sectores más moderados del Directorio. Con ese apoyo político, el respaldo del ejército y el prestigio popular que disfrutaba, Napoleón lo tenía todo para lanzarse a la conquista del poder.

    En principio, el golpe de Estado de noviembre de 1799 instauró un Consulado. Napoleón tenía que compartir el poder ejecutivo con otros dos cónsules, Sieyès y Ducos. Pero, poco después, en 1802, el joven y ambicioso general ya se había convertido en cónsul único y vitalicio. El Consulado era, en la práctica, una dictadura personal. El Gobierno concentraba cada vez más poder y tenía en sus manos la iniciativa legislativa. El primer artículo de la constitución del año XII (1804) confiaba todos los poderes de la República ''a un emperador que toma el título de emperador de los franceses''. El 2 de diciembre de ese año, en presencia de papa Pío VII, Napoleón I se coronó a sí mismo en la catedral de Notre Dame. 

    En el interior, una vez establecido un estrecho control del orden público, comenzó una serie de reformas administrativas que pretendían mantener algunos de los principios del liberalismo moderno de 1791. Gracias al Concordato firmado con la Santa Sede (1801), el oculto católico volvió a tener el reconocimiento y el apoyo del Estado. La promulgación del Código Civil (1804), el Código del Comercio (1807) y el Código Penal (1810) reconocía las principales reivindicaciones de la burguesía: las libertades individuales básicas; la igualdad ante la ley; la defensa del derecho de propiedad.

      Estas reformas legales, junto con las medidas que establecían la igualdad fiscal, la educación primaria universal y la centralización administrativa (departamentos dependientes de los ministerios de París), sentaron las bases de la organización del Estado francés contemporáneo.

    El imperio napoleónico extendía sus fronteras por toda Europa. Después de las sonadas victorias obtenidas contra los austriacos (Austerlitz, 1805), los prusianos (Jena, 1806) y los rusos (Friedland, 1807), y de la invasión de España y Portugal (1808), el dominio continental de los ejércitos napoleónicos parecía incontestable. Sus éxitos militares no se explican si no se tiene cuenta que sus tropas luchaban contra ejércitos del Antiguo Régimen y muchas veces contaban con amplios contingentes que no eran de origen francés. Las élites intelectuales expresaron sus simpatías por Napoleón y muchos europeos percibían la llegada de los soldados napoleónicos como una liberación de las cadenas de la monarquía absoluto y la sociedad estamental. Desde el mar del Norte hasta el Mediterráneo, casi todos los Estados europeos quedaban bajo la administración directa imperial o permanecían vinculados en una red de Estados aliados y Estados vasallos, gobernados por familiares directos del emperador. Solo Reino Unido escapaba a esta construcción política a escala europea, al proyecto del <<gran imperio>> soñado por Napoleón, una realidad hasta 1812.



Napoleón Bonaparte
     Napoleón Bonaparte (1769-1821) nació en una familia de la pequeña nobleza de la isla de Córcega. Ascendió a general durante la defensa del puerto de Toulon (1793) y alcanzó gran prestigio militar en las campañas de Italia (1796-1797). Su carrera política se inició con el golpe de Estado del 18 de brumario (9 de noviembre de 1799) y su participación en el Consulado, con Emmanuel-Joseph Sieyès y R. Ducos. En 1802 fue nombrado cónsul vitalicio y dos años después se proclamó emperador de los franceses.

     Impulsó y dirigió la expansión militar francesa en Europa, difundiendo las nuevas ideas revolucionarias y buscando crear un gran imperio europeo bajo la gran direccíon de Francia. Gran Bretaña fue el gran rival de las tropas napoleónicas, sobre todo en el mar, pero los franceses también se encontraron con otras dificultades, como el combate de guerrillas en España y, más tarde, la táctica de <<tierra quemada>> en Rusia, que obligó a las tropas francesas a retirarse por problemas de avituallamiento, agravados por las bajas temperaturas, tras haber llegado hasta Moscú.

     El 31 de marzo de 1814, los aliados contra el imperio napoleónico entraron en París, y este se vio obligado a abdicar seis días después y a exiliarse a la isla de Elba. Unos meses más tarde regresó y tomó de nuevo el poder, en febrero de 1815. Su posterior derrota en la batalla de Waterloo, el 18 de junio de este año, frente al duque de Wellington, marcó su final. Murió en 1821 durante su exilio en la isla de Santa Elena.



 Máxima expansión de Napoleón en Europa, 1812
     La expansión del imperio napoleónico estuvo ligada a la difusión de las ideas revolucionarias de libertad, igualdad y fraternidad, y se considera uno de los precedentes de la idea de una Europa unida políticamente. Para lograrlo, se enfrentó a los países vecinos en los que gobernaban monarquías absolutas y, gracias al apoyo de una parte de la población, afín a sus ideas, consiguió que en 1812 casi toda Europa fuera ya dependiente de Francia o regida por familiares de Napoleón. Si bien, también encontró resistencia en otros grupos de la población y algunos países se convirtieron en difíciles enemigos, como Gran Bretaña, el imperio ruso o España.

 

sábado, 16 de junio de 2018

2.4 El Directorio (1795-1799)

Faltaba la etiqueta 0 Tercera evaluación
Cinco faltas de ortografía
Nota: 4



    [...]formación de un ejército nacional basado en el reclutamiento obligatorio. Los ejércitos franceses, formados por campesinos y artesanos llamados a las armas, salvaron la República revolucionaria frente a las tropas europeas que representaban al Antiguo Régimen.

    En la primavera de 1793, las levas y la carestía de las subsistencias provocaron protestas y revueltas campesinas, como la sublevación contrarrevolucionaria que estalló en la región de la Vendée, donde se llegó a crear un ejército a favor de la monarquía. Apoyado por la nobleza y el clero refractario. Mientras tanto, en un ambiente casi de guerra civil, las clases populares urbanas protestaban en París contra la escasez y la especulación, y pedían un Gobierno de carácter más social y democrático.


    En julio de 1793 llegó al poder Robespierre. Los jacobinos, con el apoyo en las calles de la multitud formada por los sans-culottes, habían conseguido desplazar del Gobierno a los dirigentes girondinos. Empezaba la época de la Convención jacobina o montañesa, el período más exaltado de la revolución.

    Se proclamó una nueva Constitución con su carácter mucho más democrático y social que la anterior, basada en la soberanía popular y el sufragio universal. los jacobinos establecieron un nuevo calendario republicano, promovieron la educación primaria gratuita, suprimieron el culto religioso y crearon las fiestas laicas dedicadas a la Razón.

    Al mismo tiempo dictaron toda una serie de reformas sociales que afectaban a la propiedad de la tierra, los salarios mínimos y el precio de los artículos de primera necesidad. Recogían así algunas de las demandas de las clases populares más radicales. Robespierre, al frente del Comité de Salvación Nacional, decretó una serie de medidas excepcionales que pretendían eliminar a los enemigos de la revolución.

    Era el <<despotismo de la libertad>>, una sangrienta política represiva que se conoce como el Terror. A las detenciones, procesamientos masivos y juicios sumarísimos les sucedieron miles de ejecuciones (unas 40000 personas) de todos aquellos considerados <<enemigos del pueblo>>.


2.4 El Directorio (1795-1799)

    El 27 de junio de 1794 (9 termidor de año II) se produjo lo que se conoce como reacción termidoriana. La burguesía moderada, con el apoyo del ejército, puso fin a la experiencia de la república igalitaria y jacobina. Robespierre y sus principales partidarios fueron detenidos y acabaron en la guillotina.

     La Convención pasó a manos de dirigentes conservadores, que anularon la legislación democrática, clausuraron los clubes y sociedades patrióticas y, en septiembre del año siguiente, decretaron la Constitucion del año III. Con sufragio censitario, dos cámaras legislativas (Consejo de Ancianos y Consejo de los Qionietos) y un poder ejecutivo encabezado por un Directorio de cinco miembros dotados de amplios poderes.


Las constituciones 
    


Charles-Maurice de Talleyrand-Périgord
    Entre las biografías de los personajes que vivieron la época de la Revolución Francesa hay pocas más interesantes que la de Talleyrand (1754-1838). Obispo de origen nobiliario, en 1789 participó en los Estados Generales como diputado del estamento eclesiástico. Allí destacó como un claro defensor de las revolucionarias. Fue uno de los redactores de la Constitución de 1791. Y también uno de los pocos obispos que aceptó el estatuto civil y la nacionalización de los bienes del clero.

     Alarmado por la radicalización del proceso revolucionario, se exilió primero a Gran Bretaña y posteriormente Norteamérica. Regresó a Francia en 1796 para encargarse de los asuntos exteriores del Directorio, el mismo puesto que logró alcanzar, después del golpe de Estado de 1799, al servicio de Napoleón. Su vocación diplomática le fue alejando del imperialismo militar Bonaparte. Ese distanciamiento le permitió continuar su carrera política después de 1814, tras la abdicación del emperador. Como jefe del Gobierno provisional fue principal artífice de la restauración de los Borbones. Y en el Congreso de Viena, de nuevo como ministro de Asuntos Exteriores, logró la integridad territorial de Francia. Su carrera política continuó hasta la revolución de 1830, otra  vez al lado de los vencedores, los partidarios de Luis Felipe de Orleans. Una vida a caballo entre dos siglos, entre dos mundos diferentes. Una prueba de cómo una parte de las élites del Antiguo  Régimen consiguió buscar acomodo en la nueva sociedad burguesa decimonónica.



    El Directorio fue última etapa de al revolución y estuvo marcada claramente por un giro conservador apoyado por la burguesía propietaria. Los motines provocados por la crisis económicas y las protestas tanto de realistas como de radicales fueron reprimidos con dureza por el ejército.

    Los dirigentes de Directorio tuvieron que hacer frente a las conspiraciones, como la dirigida por François Babeuf en 1796, la llamada <<conjura de los iguales>>, que abogaba por una transformación radical postulando la colectivización de la tierra y el igualitarismo social. Babeuf fue ejecutado en 1797 y a sido considerado un precursor del socialismo utópico.

    Los éxitos militares en el exterior hicieron que el ejército cobrara protagonismo político y se convirtiera en la principal garantía de la conservación del orden social. En medio de un clima de inestabilidad política, fue creciendo la idea de la necesidad de un <<gobierno fuerte>>. Uno de los generales más destacados, Napoleón Bonaparte, fue el protagonista del golpe de Estado, el 18 brumario (9 de noviembre de 1799), que dio por terminado el proceso revolucionario.



Los términos <<izquierda>> y <<derecha>>
    El origen de los términos <<izquierda>> y <<derecha>> procede de los primeros años de la revolución francesa. Entonces no existían partidos políticos como tales, pero sí grupos afines,procedentes clubes sociedades patrióticas, con tendencia ideológica y una composición social similar. Los debates de la Asamblea enfrentaron a los propietarios burgueses, mas conservadores (constitucionalistas) y sentados a la derecha de la presidencia, que se oponían a los cambios sociales y políticos, con los partidarios de continuar el proceso revolucionario, situados a la izquierda de la cámara. Entre los <<patriotas>> revolucionarios, los mas moderados eran los girondinos. los grupos más radicales jacobinos y cordeliers, exigían el establecimiento de la república y el sufragio universal. 


    Actualmente, las tendencias políticas de izquierda y derecha han perdido una parte de su definición inicial, pero siguen conformando nuestra cultura política y continúan siendo válidas para definir la manera diferente de entender los principios de libertad e igualdad, el funcionamiento del sistema económico capitalista y el papel que debe desempeñar  el Estado.



El culto a la Razón 
    En noviembre de 1793 se celebró en París una << Fiesta de la Libertad y de la Razón>> en la catedral de Notre Dame, convertida desde ese momento en <<Templo de la Razón>>. En medio de una procesión con mujeres vestidas de blanco, bustos de filósofos y el coro de la Ópera cantando himnos revolucionarios, apareció una joven con una túnica azul y un gorro frigio coronada como diosa de la Razón.

    Los actos del culto a la Razón adquirieron cierta popularidad y se extendieron por las principales ciudades francesas durante el período dominado por el jacobinismo radical. Formaban parte del proceso de descristalización emprendido por las autoridades revolucionarias. La creación de una religión nueva de carácter cívico-patriótico, una nueva liturgia simbólica visible también en fiestas como la plantación de árboles de la Libertad, las celebraciones de la Juventud, la Agricultura y la Naturaleza, los banquetes fraternos o las ceremonias de las victorias, los mártires nacionales y los aniversarios de las jornadas más memorables de la revolución.

En las fiestas revolucionarias se hacía material el sueño de una sociedad nueva. Un sueño que duró muy poco tiempo. En los años del Directorio y, después, durante el imperio de Napoleón, las fiestas quedaron marginadas y fueron derogadas. Lo mismo le ocurrió al calendario republicano, abolido oficialmente a finales de 1805. pero el lenguaje, los símbolos y los ritos revolucionarios pervivieron a lo largo del siglo XIX y pasaron a formar parte de la cultura liberal y del republicanismo democrático. 
     

viernes, 19 de enero de 2018

8 El diseño de la paz. La ONU

Tres errores en la recogida de información
Nota: 7
   
8.1 Las conferencias previas


     Antes de finalizar la guerra en 1945, los Aliados se reunieron en una serie de conferencias para solucionar los problemas relativos a Alemania y a Europa oriental.



  •    En la Conferencia de Teherán (noviembre de 1943), se acordó que la URSS se anexionará las repúblicas bálticas y el este de Polonia.
  •    En la Conferencia de Yalta (febrero de 1945), los llamados Tres Grandes -Churchill, Franklin D. Roosevelt y Stalin-, se comprometieron a que la reconstrucción de Europa se hiciera mediante gobiernos democráticos; delimitaron las fronteras de Polonia; y decidieron la división de Alemania y de la ciudad de Berlín en cuatro zonas de ocupación militar: estadounidense, británica, francesa y soviética.
  •    En la Conferencia de Potsdam (julio-agosto de 1945), se acordó la devolución de los territorios ocupados por los nazis; la desmilitarización y la partición de Alemania convenidas en Yalta; el pago de reparaciones; y el castigo de los responsables nazis. Los juicios contra los crímenes de querra cometidos por los nazis. Los juicios contra los crímenes de guerra cometidos por los nazis se celebraron en la ciudad alemana de Núremberg.
8.2 Los tratados de paz

   Después de la guerra, en 1946, se firmaron diversos tratados de paz y se terminaron de ajustar las fronteras de Europa.

    Tras ellos, la URSS amplió su territorio en el Báltico y en el este a costa de Polonia, que fue compensada  extendiendo su frontera oeste hasta el río Óder a expensas de Alemania. Alemania y Berlín se dividieron en las zonas de ocupación acordadas en Potsdam. Italia quedó ocupada por un ejército angloamericano y perdió sus colonias FALTAN VARIAS PALABRAS y cedió Manchuria a China. Y Europa oriental quedó ocupada por millones de soldados rusos.

8.3 La creación de la ONU


    Los Aliados decidieron también la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una nueva organización internacional que sustituyera a la ineficaz Sociedad de Naciones.

    Su nacimiento legal se produjo el 26 de junio de 1945, en la Conferencia de San Francisco, y su carta de fundación fue firmada por 50 Estados. Tendría su sede en Nueva York, y estaría integrada por una Asamblea General de todos sus miembros -5 de ellos permanentes-, y otros organismos. Sus objetivos eran mantener la paz y la seguridad mundial mediante la solución pacífica de los conflictos, la cooperación internacional y el respeto a los derechos humanos y a la libre determinación de los pueblos.





 

Reunión en Yalta del primer ministro de Gran Bretaña, el presidente de Estados Unidos y el premier de la URSS.





      En las Conferencias de Yalta y Potsdam, celebradas en 1945, se definieron las nuevas fronteras de Europa.



lunes, 8 de enero de 2018

2 La transición a la democracia (1975-1977)

Faltan las imágenes
Cuatro errores en la transcripción
Nota: 5


El desmantelamiento del franquismo

      Ante la presión popular, el rey forzó la dimisión de Arias Navarro y, en julio de 1976, nombró presidente de gobierno a Adolfo Suárez, un antiguo falangista que había optado aperturismo.

      Tras la toma de posesión, el nuevo presidente se mostró decidido a iniciar el camino legal para el desmantelamiento del franquismo de forma pactada y la construcción de un sistema democrático. Para conseguirlo era necesario anular la resistencia de los inmovilistas y atraer hacia el nuevo proyecto a la mayoría de las fuerzas de la oposición.

      Suárez buscó el apoyo de la oposición, que acabó aceptando una ruptura pactada, es decir, un compromiso entre todas las fuerzas políticas partidarias de instaurar la democracia en España, ya fueran procedentes del franquismo o de la oposición.

      En 1976, las Cortes franquistas aprobaron la Ley de Reforma Política, que proponía la creación de un Congreso de Diputados y un Senado elegidos por sufragio universal. Esta ley fue aprobada por la población española en referenfum por el 94% de los votantes. La oposición propugnó la abstención, que alcanzó el 22,6% del electorado.

      En 1977 se legalizaron los partidos políticos (incluido el Partido Comunista) y los sindicatos y se concedió un indulto a los presos por delitos políticos. Numerosos dirigentes de los partidos hasta entonces ilegales retornaron a España desde el exilio.


Las primeras elecciones democráticas

      El 15 de junio de 1977 se celebraron en España las primeras elecciones democráticas desde hacía más de cuarenta años, con una elevada participación, que alcanzó el 78% del censo electoral.

      Los resultados dieron la mayoría, aunque no absoluta, a Unión de Centro Democrático (UCD), el partido creado y liderado por Adolfo Suárez, que había dirigido el proceso de transición. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), encabezado por Felipe Gonzalez, se consolidó como el principal partido de la oposición.

      A una mayor distancia electoral se situaron el Partido Comunista de España (PCE), liderado por Santiago Carrillo, y Alianza Popular (AP), presidido por Manuel Fraga Iribarne.

      En el País Vasco y en Cataluña, los partidos nacionalistas se configuraron como fuerzas políticas importantes.

      Con el consenso de las principales formaciones políticas, la UCD formó el primer gobierno democrático y Adolfo Suárez fue investido presidente. Las nuevas Cortes decidieron iniciar un proceso constituyente y crearon una comisión integrada por representantes de los partidos políticos para elaborar una Contitución democrática.


El gobierno de la UCD: del consenso a la crisis

      Los primeros años del restablecimiento de la democracia fueron de enormes dificultades y estuvieron marcados por una política de consenso, que consistía en llegar a acuerdos entre las diferentes fuerzas políticas y sindicales. Con este telón de fondo, el nuevo gobierno de UCD emprendió una serie de medidas urgentes:

  • Nombrar una ponencia parlamentaria integrada por las fuerzas parlamentarias para redactar una  Constitución democrática.
  • Estimular la recuperación de la economía mediante medidas económicas, salariales y laborales acordadas por partidos, sindicatos y organizaciones patronales (Pactos de la Moncloa).
  • Proceder a una reforma fiscal progresiva para incrementar los ingresos del Estado y afrontar así los enormes gastos sociales.
      La crisis económica provocó un aumento del malestar social con unha proliferación de huelgas y manifestaciones. Por otro lado, UCD tuvo divisiones internas y el liderazgo de Suárez fue cuestionado. Además, en 1980, el PSOE, principal partido de la oposición, presentó una moción de censura al gobierno, que no prosperó.

      Ante esta situación, Suárez presentó su dimisión y mientras se votaba en las Cortes la investidura de Leopoldo Calvo Soleto como nuevo presidente, tuvo lugar un intento de golpe de Estado que fracasó. El nuevo gobierno no pudo frenar el desgaste de UCD y se convocaron nuevas elecciones para 1982. 

El auge del terrorismo

      Mientras la mayoría de las fuerzas políticas y sindicales apostaban por el consenso social, algunos sectores optaron por la violencia (terrorismo) para obstaculizar la consolidación de la democracia.

      Por un lado, los nostálgicos del franquismo, integrados por la extrema derecha y algunos sectores militares, crearon agrupaciones armadas y provocaron atentados para desestabilizar el sistema (Guerrilleros de Cristo Rey, la Triple A o el Batallón Vasco Español).

      Por otro lado, la extrema izquierda consideraba inhsuficientes los cambios y apostaba por la vía armada. La principal actividad terrorista provenía de ETA, que realizó numerosos atentados con un elevado número de víctimas. Por otro lado, pequeños grupos de la extrema izquierda: el GRAPO, el FRAP, los Comandos Autónomos Anticapitalistas y Terra Lliure también protagonizaron algunos actos violentos y secuestros.

El fracaso golpe del 23-F

      El 23 de febrero de 1981, un grupo de guardias civiles, al mando del teniente coronel Antonio Tejero, irrumpió violentamente en el Congreso de Diputados. Paralelamente, el capitán general Jaime Milans del Bosch se sublevaba en Valencia para acabar con la democracia.

      La actuación del rey, la falta de apoyo de la jerarquía militar y la unidad de todas las fuerzas democráticas hicieron fracasar el golpe, y sus principales implicados fueron detenidos.





domingo, 3 de diciembre de 2017

La nueva sociedad de clases

Nota: 10


   El capitalismo instauró la división entre capital y trabajo y organizó la sociedad en dos grupos o clases sociales: la burguesía y el proletariado.

   La burguesía poseía el capital, desarrollaba los negocios y era la propietaria de las fábricas, las entidades financieras y de las empresas comerciales. El proletariado, los obreros y obreras, vivían del trabajo que realizaban en las fábricas, minas y medios de transporte a cambio de un salario.
   
   A diferencia de las sociedad estamental, las clases son grupos sociales abiertos con movilidad social, en las que el poder económico es la categoría básica de definición social. ¿Qué desigualdades presentaba la nueva sociedad de clases?



A- LA BURGUESÍA: LA NUEVA ÉLITE SOCIAL

   En el nuevo mundo industrial, la gran burguesía, compuesta por empresarios, banqueros y grandes propietarios agrícolas, se convirtió en la nueva clase dominante. Su riqueza y su deseo de mostrar públicamente su poder y su prestigio le permitieron, poco a poco, sustituir a la aristocracia en la vida social.

   Por debajo había una mediana burguesía compuesta por profesionales (abogados, médicos...), funcionarios y comerciales, y una pequeña burguesía constituida por empleados, tenderos y artesanos cuyas condiciones de vida apenas se diferencian del propietario.

   La nueva burguesía impuso sus valores sociales: la exaltación de la propiedad privada, la virtud del trabajo y del ahorro y el triunfo individual. De la burguesía provenían la mayoría de quienes accedían a la enseñanza universitaria, y formaban la intelectualidad: profesores, ingenieros, jefes de las instituciones y de las empresas, dando lugar a verdaderas dinastías familiares.


B- EL PROLETARIADO: LA FUERZA DE TRABAJO

   En la nueva sociedad industrial, la clase obrera era la mano de obra necesaria para el funcionamiento de las máquinas y constituía el grupo social más desfavorecido.

   En los primeros tiempos de la industrialización, no existía ninguna legislación laboral que regulase las condiciones de trabajo, los salarios o garantizase alguna protección en caso de accidente o enfermedad.

   Los obreros estaban sometidos a una dura disciplina laboral donde los castigos y las penalizaciones eran frecuentes y podían ser despedidos en el momento que desease el empresario.

   Las jornadas en las fábricas o en las minas eran muy largas (14-16 horas), sin apenas descanso semanal, y se realizaban en condiciones muy deficientes, con ruidos y humos asfixiantes. Los salarios eran muy bajos y no se percibían en caso de enfermedad o vejez.

   Los niños, las niñas y la mujeres trabajaban en las mismas condiciones que los hombres, tanto en las fábricas como en las minas, pero sus salarios eran inferiores. En Inglaterra, el sueldo de los niños equivalía un 10% del de los hombres , y el de las mujeres, alrededor de un 40%.

   las pésimas condiciones de vida, la fatiga, las enfermedades profesionales, la desnutrición y las epidemias acababan muy pronto con la vida de las familias obreras. las esperanza de vida era baja y los 50 años las personas ya estaban muy envejecidas


Jesús Bancalero Sánchez 4ºB

























ación

miércoles, 29 de noviembre de 2017

¿Cómo cambió la producción de bienes con la Revolución Industrial?

Nota: 9

     A finales del siglo XVIII, la Revolución Industrial produjo la transformación más importante desde la revolución neolítica, cuando el ser humano empezó a cultivar la tierra.

    La industrialización significó el paso de la economía agraria a otra dominada por la industria, donde la producción de bienes se realizaba de forma mecanizada.

    Los cambios en los sistemas de producción implicaron una nueva organización de la economía (capitalismo) y transformaron la organización de la sociedad (sociedad de clases).

    El impacto de la industria fue tan grande, que los historiadores la denominaron ''Revolución Industrial''. ¿En qué consistió y qué factores la impulsaron?


A- FACTORES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN:

    La Revolución Industrial tuvo su origen en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII. Una serie de factores explican por qué Gran Bretaña fue la pionera y se convirtió en el primer país industrial, en el ''taller de mundo'':

  • Un sistema político en el que el poder de la monarquía estaba por el Parlamento desde el siglo XVII y en el cual la influencia de la burguesía era grande. 
  • Un crecimiento de la población que supuso el aumento de la demanda de productos y la disponibilidad de mano de obra para las nuevas fábricas.
  • Abundancia de de recursos y materias primas, sobre todo en carbón, que se convirtió en la principal fuente de energía.
  • Facilidad de transporte a través de una amplia red de ríos y canales.
  • La posesión de un imperio colonial (conquista de la India en el siglo XVIII) permitió un fácil acceso a las nuevas materias primas (algodón) y generó un gran mercado para exportar la producción industrial.


B- UN CONJUNTO DE ''REVOLUCIONES PARALELAS'':

    La Revolución Industrial fue posible gracias al desarrollo de una serie de cambios que, interconectados entre sí, provocaron una gran transformación del sistema económico. El elemento común de todos ellos fue la innovación, que produjo una serie de ''revoluciones paralelas'':
  • Una revolución agrícola: aumentó la cantidad de alimentos.
  • Una revolución demográfica: incrementó la población.
  • Una revolución tecnológica: puso al servicio de la industria nuevas máquinas y fuentes de energía.
  • Una revolución en le transporte y en el comercio: permitió vender la producción a mercados lejanos y extensos.
  • Una revolución en las finanzas: aportó nuevos sistemas para financiar a las empresas y facilitar los pagos.

C- EL SISTEMA FABRIL DE PRODUCCIÓN:
    
    El nacimiento de la industria estuvo estrechamente vinculado a tres elementos que se han convertido en emblemáticos del proceso industrializador: la mecanización del proceso productivo, el uso de nuevas fuentes de energía y la fábrica como lugar de producción.

   -Fuentes de energía ->
  • Las fuentes de energía enteriores a la revolución procedían fundamentalmente de la fuerza humana o animal, del viento y del agua.
  • La primera innovación fue el perfeccionamiento de la rueda hidráulica para mover las máquinas de la industria textil.
  • La segunda, y la más innovadora, fue la utilización del carbón gracias a la máquina de vapor de Watt.
   -Mecanización ->
  • Consiste en el uso de máquinas; que sustituyen parcialmente al trabajo humano, para la producción de bienes.
  • La mecanización sustituyó las tareas manuales y la tracción animal por las máquinas para la fabricación industrial, como para el transporte de mercancías y pasajeros (ferrocarril).
   -Sistema fabril ->
  • La mecanización, el uso de grandes instalaciones para las nuevas fuentes de energía y el interés de un mayor control sobre la mano de obra provocaron la concentración de obreros y obreras en edificios destinados a la producción (fábricas). Esta nueva manera de producir se conoce como sistema fabril e implicó la producción en serie y un notable aumento de la productividad.
  • La generalización del sistema fabril comportó la ruina de muchos artesanos y el fin de la producción realizada manualmente de forma artesanal. Con ello, los gremios, que controlaban la producción desde las Edad Media, fueron desapareciendo.
     

domingo, 29 de octubre de 2017

5 El pensamiento en el siglo XVIII

Nota: 10
Debes colocar sangrías más grandes



02.1 La Ilustración

  Aspectos generales

  La Ilustración fue un movimiento filosófico, científico y literario desarrollado en Europa y sus colonias durante el siglo XVIII, también llamado el Siglo de las Luces. Supuso una modernización cultural y un intento de transformación de las estructuras del Antiguo Régimen. Sus orígenes se encuentran en las ideas renacentistas y en los pensadores de la llamada revolución científica, como Locke, Newton o Descartes.

  Desde estos puntos de partida, a principios del siglo XVIII, en Europa se fueron abriendo paso diversas corrientes críticas hacia la mentalidad tradicional. Autores como Montesquieu, en sus Cartas persas, o Jonathan Swift, en Los viajes de Gulliver, lanzaron un feroz ataque a las estructuras sociales de su época. Otros cuestionaron las creencias religiosas tradicionales por considerarlas ajenas a toda concepción racional, aunque en la mayoría de los casos defendían al deísmo.

  En el ámbito político, los pensadores ilustrados declaraban su admiración por los cambios experimentados en Inglaterra a finales del siglo XVII, durante la llamada Revolución Gloriosa. Sin embargo, fue en Francia donde más intensamente, arraigó el espíritu ilustrado debido a la tradición racionalista, plasmada en la filosofía cartesiana, y al desencanto surgido tras el reinado de Luis XIV.
Desde allí se difundió al resto de Europa.

Los principios básicos de la Ilustración fueron:

  • La exaltación de la razón.      
  • El acercamiento a la naturaleza.
  • La búsqueda de la felicidad.
  • El sentido del progreso.

 A diferencia de otras corrientes de pensamiento de épocas anteriores, la Ilustración estuvo alejada de la universidad y de los libros. A su divulgación contribuyeron los llamados <<salones>> y los nuevos medios de comunicación -panfletos, folletos, revistas y periódicos-, así como la masonería, organización fundada en Gran Bretaña a principios del siglo XVIII y que defendía los principios deístas y filantrópicos.
  

4 Estado llano

Incluía varios grupos sociales que solo tenían en común la carencia de privilegios:


  • Los campesinos -agricultores o ganaderos, arrendatarios o jornaleros- eran el grupo más numeroso y dispar. En Europa oriental estaban adscritos a la tierra, en tanto que en Europa occidental sus condiciones eran mejores.
  • La burguesía era un grupo muy heterogéneo que habitaba en las ciudades. Estaba formado por grandes comerciantes, industriales, juristas, médicos y funcionarios, que poseían gran parte de la riqueza de la época. Además, comprendía a campesinos acomodados y artesanos de los de los gremios o corporaciones de oficio.
  • Los grupos humildes urbanos estaban formados por colectivos desfavorecidos como los empleados del servicio doméstico, los marginados y los menesterosos.

3 Clero

Su función era la atención de la comunidad. Estaba por el clero regular, sometido a reglas de órdenes o congregaciones religiosas, y el clero secular, que dependía directamente de la jerarquía eclesiástica encabezada por el papa.

El clero poseía una enorme influencia sobre los fieles, controlaba la educación y la cultura, y ayudaba a los pobres. Se clasificaba en:

  •    Alto clero: dignidades de la Iglesia y de las órdenes religiosas. Estaba vinculado a la nobleza y administraba las rentas obtenidas mediante donaciones, diezmos y herencias.
  •   Bajo clero: curas de parroquias y pueblos, y frailes de los conventos. Su modo de vida era más cercano al estado llano.

martes, 24 de octubre de 2017

Diario de Clases 14

Nota: 5
Buenas!


Al empezar la clase Laura Ligero empezó a repartir un examen de mapas que hicimos días anteriores, mientras, el profesor escribió ´´eternal hate`` en la pizarra y nos preguntó qué era lo contrario a eso.


Estábamos leyendo la página 38 del libro de texto, y cuando terminamos de leerlo, mandó a traducir el texto a Álvaro Espejo, Omar Sidi, José Gonzalez, Cristina Reina, Álvaro Leiva, José Carmona, Saul Burgos y José Alberto Sánchez.

El resto de información lo ha subido Patricia Hidalgo. Colaboración, bien hecho.

Jesús Bancalero Sánchez 4ºB (Nº 14).

martes, 10 de octubre de 2017

Diario de Clases 3

Necesitas un sangría más grande
Faltas de ortografía
Nota: 4


Martes, 10 de Octubre de 2017

Buenas


  Al entrar el profesor en clase le ha preguntado a Alberto por qué (el profesor) no llevaba libro de profesor.

  Nos ha comentado que en el siglo XVII la guerra se veía una cosa normal, incluso era algo positivo; el Duque Welinton llamaba a su ejercito "The scum of the Earth".
Por un soldado que moría en combate, 19 morían por enfermedades.
En el siglo XVII y XVIII el ejercito eran mercenarios.
En España en el siglo XVII los reyes hacian lo que les daba la gana, pero en Inglaterra no, aunque tuvieran mucho poder.
En 1988 se estableció la monarquí Parlamentaria en Inglaterra, la monarquía Parlamentaria no era ninguna democracia.
Antes del descubrimiento de América no había en Europa patatas, pimientos, maíz, tomane ni cacao.