jueves, 25 de enero de 2018

5. La modernización económica (I). La población y la agricultura

Nota: 10


      5.1 El crecimiento demográfico

      Entre 1788 y 1874 la población española creció con moderación, pasando de 10,5 a 16,5 millones. Las causas fueron las mejoras en la alimentación, por la difusión del cultivo de maíz y patata y la extensión de los cereales; y los avances de una incipiente medicina preventiva.

      La mayoría de la población se concentraba en la periferia peninsular y vivía en el campo. La migración más destacada del período fue el éxodo rural hacia las nuevas capitales provinciales y aquellas ciudades de Cataluña, el País Vasco y Madrid que implantaron industrias modernas. Como consecuencia creció la población urbana.

        5.2 Las transformaciones agrarias

  • La abolición del régimen señorial
      Las Cortes de Cádiz decretaron en 1811 que los señoríos jurisdiccionales, en los que el señor desempeñaba funciones públicas, como la administración de justicia, pasasen al Estado. Y que los señoríos territoriales, en los que el señor solo obtenía recursos económicos de la tierra, pasasen a propiedad particular, generalmente de las grandes familias que los habían explotado durante siglos.

  • La desamortización
      Los liberales decretaron la desamortización o venta de los bienes amortizados, es decir, vinculados a ciertas instituciones como la nobleza, el clero, o los municipios, que hasta entonces no podían venderse.

      Las primeras medidas desamortizadoras se aprobaron en las Cortes de Cádiz y en el Trienio Liberal; pero el proceso recibió su impulso definitivo durante el reinado de Isabel II. Para ello, en sucesivas leyes, el Estado confiscó y subastó los bienes del clero y abolió los mayorazgos de la nobleza (desamortización de Mendizábal, 1836-1837); y decretó la venta de las tierras comunales, de los bienes de propios de los ayuntamientos y de todos los demás bienes amortizados o de “manos muertas” (desamortización general de Madoz, 1855).

      Los objetivos de estas leyes eran obtener recursos para el Estado y facilitar el acceso del campesinado a la propiedad de la tierra. Pero los resultados no fueron los esperados. El sistema de venta por subasta benefició a la nobleza y la burguesía, que crearon grandes latifundios; perjudicó a los pequeños propietarios, que no pudieron comprar tierras y se arruinaron tras la venta de las tierras municipales. También resultaron perjudicados los arrendatarios y los jornaleros, ya que los nuevos propietarios endurecieron sus condiciones de trabajo.

  • Las mejoras agrarias
      Consistieron en un aumento de la superficie cultivada, sobre todo de cereales y de vid, una lenta introducción de adelantos técnicos, como uso de fertilizantes y de máquinas; y la extensión del regadío, mediante la construcción de presas y canales.

        La población
  • Evolución


  • Distribución 



        Las medidas desamortizadoras y su impacto
  • La desamortización de Mendizábal


  • La desamortización de Madoz



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