Faltan los mapas y las fotografías
Nota: 8
3.1 El reinado de Alfonso XIII
Alfonso XIII accedió al trono en 1902 en un ambiente político caracterizado por la crisis del sistema canovista, la influencia regeneracionista y la desaparición de Cánovas (1897) y de Sagasta (1903). En su reinado, se suelen distinguir dos etapas, separadas por la crisis de 1917.
El mantenimiento del turno de partidos (1902-1917).
Hasta 1917 se mantuvo la alternancia bipartidista entre el Partido Conservador, dirigido por Antonio Maura, y el Partido Liberal, a cuyo frente se situó José Canalejas. Ambos emprendieron una política regeneracionista, que intentó sin éxito acabar con el caciquismo e implantar ciertas mejoras sociales.
El principal problema del período fue la guerra de Marruecos. El Tratado de Algeciras (1906) dividió Marruecos en dos protectorados: uno francés, al norte; y otro español, al sur.
La ocupación española de su protectorado provocó una guerra con los habitantes del Rif que, en 1909, obligó a movilizar a los reservistas, en su mayoría padres de familia. Este hecho originó violentos disturbios en Barcelona, conocidos como la Semana Trágica. Su dura represión por el Gobierno conservador de Maura llevó a los liberales a romper su pacto de turno con él.
La crisis del sistema canovista (1917-1923)
En 1917 se produjo una grave crisis que tuvo una triple dimensión:
-Militar, en la que el Ejército reclamó la subida de salarios y el ascenso por antigüedad y no por méritos de guerra.
-Política, cuando una asamblea de parlamentarios catalanes exigió un Estado descentralizado con autonomías.
-Social, en la que los partidos y sindicatos de izquierda convocaron el 13 de agosto una huelga general para protestar por la subida de precios y derrocar al Gobierno.
Solucionada la crisis, entre 1919 y 1923, el deterioro político obligó a formar gobiernos de concentración integrados por personalidades de los distintos partidos. Estos gobiernos apenas duraban en el poder, y tuvieron que hacer frente a numerosos problemas internos y externos.
-En el interior, aumentó la conflictividad social, en respuesta a la crisis económica que siguió a la Primera Guerra Mundial y a la influencia de la Revolución Rusa. Ambas provocaron violentos enfrentamientos entre obreros y patronos y numerosas huelgas.
-En el exterior, se produjo el Desastre de Anual en la guerra de Marruecos (1921), una derrota militar que causo 10 000 muertos y provocó una enorme conmoción en la opinión pública.
En esta situación, el general Primo de Rivera dio un golpe de Estado el 13 de septiembre de 1923 e impuso una dictadura con el apoyo del rey.
3.2 La dictadura y el fin de la monarquía
La dictadura de Primo de Rivera pasó por dos etapas, diferenciadas por la composición del gobierno.
-El dictatorio militar (1923-1925). En esta etapa, Primo de Rivera suspendió la constitución, disolvió las Cortes, prohibió los partidos políticos, reprimió el movimiento obrero y derrotó a los marroquíes tras el desembarco de Alhucemas (1925).
-El directorio civil 81925--1930). La victoria militar en Marruecos y la bonanza económica de los años 20 ayudaron a Primo de Rivera a perpetuarse en el poder hasta 1930.
En enero de 1930, Primo de Rivera dimitió, acuciado por la crisis económica de 1929, el incremento del paro y del movimiento obrero, los problemas nacionalistas, y el rechazo de muchos intelectuales.
Alfonso XIII intentó entonces volver al sistema parlamentario con los gobiernos del genera Dámaso Berenguer, primero ,y del almirante Aznar, después. Pero el desprestigio del rey por su apoyo a la dictadura, hizo que en las elecciones municipales de 1931 triunfasen los republicanos en las grandes ciudades. En estas circunstancias, el rey abandonó el país, y el 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República.
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