Tres errores de transcripción
Nota: 6
4. LAS UNIFICACIONES DE ITALIA Y
ALEMANIA
A lo
largo de muchos siglos, Alemania e Italia habían permanecido divididas en
varios estados. Con el Congreso de Viena estas divisiones se confirmaron. No
obstante, en el siglo XIX surgieron movimientos
nacionalistas que lograron su
unificación.
4.1 LA UNIFICACIÓN DE ITALIA (1859-1870)
Las causas que influyeron en el proceso de
unificación italiano fueron estas:
§
El Congreso de Viena dejó a la península itálica
dividida en siete estados, algunos de ellos (Lombardía-Véneto) sometidos a
Austria.
§
La influencia de los ideales liberales y
nacionalistas que habían triunfado en otros países europeos (Bélgica, Grecia).
§
La experiencia fracasada de la revolución de
1848, cuando el rey del Piamonte, Carlos Alberto, se enfrentó a Austria, pero
fue derrotado.
§
La actuación de personajes influyentes que
apoyaron el proceso, desde dentro de Italia y desde fuera, como Napoleón III de
Francia, Víctor Manuel II, rey del Piamonte, y su primer ministro, el conde de
Cavour.
El
proceso de unificación italiana lo iniciaron, desde el reino de
Piamonte-Cerdeña, Víctor Manuel II y
su ministro Cavour que intentaban
extender su sistema constitucional a toda Italia. La unificación italiana
comenzó en 1859, cuando el reino de Piamonte-Cerdeña expulsó a los austriacos
del norte de Italia (Lombardía) con la ayuda de Napoleón III (batallas de
Magenta y Soferino); y continúo su expansión incorporando Parma, Módena y
Toscana.
Por el
sur, los nacionalistas italianos, bajo las órdenes de Garibaldi (militar y
político de gran prestigio), conquistaron el reino de las Dos Silicias (1860).
En la última etapa fueron anexionados Véneto (1866), cuando los austriacos
fueron derrotados por los prusianos, y Roma (1870), que fue ocupada por el
ejército italiano. La anexión de Roma y de los Estados Pontificios generó un
conflicto entre el nuevo Reino de Italia (creado en 1861) y la Iglesia
católica, que se negó a reconocerlo hasta muchos años más tarde.
Italia
se convirtió en una monarquía
parlamentaria, con Víctor Manuel II como rey, y Toma pasó a ser la capital
del nuevo reino.
4.2 LA UNIFICACIÓN DE ALEMANIA (1866-1871)
Las causas que desencadenaron el proceso de
unificación de Alemania fueron:
§
Tras el Congreso de Viena la Confederación
Germánica quedó dividida en treinta y nueve estados, unidos por una Dieta
federal (Parlamentario) controlada por Austria.
§
Al igual que en Italia, los ideales liberales y
nacionalistas habían penetrado en Alemania, y existía un fuerte deseo de
alcanzar una sólida unidad política.
§
El fracaso de la revolución de 1848, cuando la
Dieta de Fráncfort intentó crear un único Estado elegido por sufragio
universal, pero encontró la fuerte oposición de Austria y Prusia, que no
aceptaban los principios democráticos, y hubo de desistir.
§
Desde 1834 se había creado, en torno a Prusia,
una unión aduanera (Zollverein) que
se convirtió en un estímulo para la posterior unión política.
El
proceso de unificación lo emprendió Otto
von Bismarck, que fue nombrado en 1862 canciller (primer ministro) de
Prusia, estado donde el sentimiento nacionalista era más fuerte. Además,
contaba con un gran ejército y un importante desarrollo económico. La
unificación alemana comenzó cuando Bismarck, tras la victoria en la batalla de
Sadowa (1866), expulsó a los austriacos de la Confederación Germánica y
consiguió la unión de los estados del norte.
En una
segunda etapa, Bismarck derrotó a Francia (Napoleón III), que se había
enfrentado a Prusia para limitar su expansión, en la batalla de Sedán (1870) y
se anexionó los territorios franceses de Alsacia y Lorena. Tras estas victorias
los principales alemanes decidieron unirse a Prusia. En 1871 finalizó la unificación
y Alemania se convirtió en el Segundo Reich (imperio), con Guillermo I
como emperador y Berlín como capital.
4.3 LAS CONSECUENCIAS DE LAS
UNIFICACIONES DE ITALIA Y ALEMANIA
Las dos
unificaciones influyeron y determinaron las futuras relaciones internacionales
de Europa: el Imperio alemán pasó a ser el Estado más fuerte de Europa; el
Imperio austrohúngaro perdió su poder e influencia en Italia y Alemania; la
derrota de Francia ante Prusia hizo que se derrumbara el Imperio francés de Napoleón
III, que fue sustituido por la Tercera República francesa.
El
Imperio ruso, viendo a Francia FALTAN UNAS PALABRAS más débiles, decidió expandirse hacia los
Balcanes (sureste de Europa) y buscar una salida al Mediterráneo.
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