viernes, 13 de abril de 2018

4. LAS UNIFICACIONES DE ITALIA Y ALEMANIA

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Nota: 6

4. LAS UNIFICACIONES DE ITALIA Y ALEMANIA

                A lo largo de muchos siglos, Alemania e Italia habían permanecido divididas en varios estados. Con el Congreso de Viena estas divisiones se confirmaron. No obstante, en el siglo XIX surgieron movimientos nacionalistas  que lograron su unificación.


4.1 LA UNIFICACIÓN DE ITALIA (1859-1870)

                Las causas que influyeron en el proceso de unificación italiano fueron estas:

§  El Congreso de Viena dejó a la península itálica dividida en siete estados, algunos de ellos (Lombardía-Véneto) sometidos a Austria.
§  La influencia de los ideales liberales y nacionalistas que habían triunfado en otros países europeos (Bélgica, Grecia).
§  La experiencia fracasada de la revolución de 1848, cuando el rey del Piamonte, Carlos Alberto, se enfrentó a Austria, pero fue derrotado.
§  La actuación de personajes influyentes que apoyaron el proceso, desde dentro de Italia y desde fuera, como Napoleón III de Francia, Víctor Manuel II, rey del Piamonte, y su primer ministro, el conde de Cavour.



                El proceso de unificación italiana lo iniciaron, desde el reino de Piamonte-Cerdeña, Víctor Manuel II y su ministro Cavour que intentaban extender su sistema constitucional a toda Italia. La unificación italiana comenzó en 1859, cuando el reino de Piamonte-Cerdeña expulsó a los austriacos del norte de Italia (Lombardía) con la ayuda de Napoleón III (batallas de Magenta y Soferino); y continúo su expansión incorporando Parma, Módena y Toscana.

                Por el sur, los nacionalistas italianos, bajo las órdenes de Garibaldi (militar y político de gran prestigio), conquistaron el reino de las Dos Silicias (1860). En la última etapa fueron anexionados Véneto (1866), cuando los austriacos fueron derrotados por los prusianos, y Roma (1870), que fue ocupada por el ejército italiano. La anexión de Roma y de los Estados Pontificios generó un conflicto entre el nuevo Reino de Italia (creado en 1861) y la Iglesia católica, que se negó a reconocerlo hasta muchos años más tarde.

                Italia se convirtió en una monarquía parlamentaria, con Víctor Manuel II como rey, y Toma pasó a ser la capital del nuevo reino.


4.2 LA UNIFICACIÓN DE ALEMANIA (1866-1871)

                Las causas que desencadenaron el proceso de unificación de Alemania fueron:

§  Tras el Congreso de Viena la Confederación Germánica quedó dividida en treinta y nueve estados, unidos por una Dieta federal (Parlamentario) controlada por Austria.
§  Al igual que en Italia, los ideales liberales y nacionalistas habían penetrado en Alemania, y existía un fuerte deseo de alcanzar una sólida unidad política.
§  El fracaso de la revolución de 1848, cuando la Dieta de Fráncfort intentó crear un único Estado elegido por sufragio universal, pero encontró la fuerte oposición de Austria y Prusia, que no aceptaban los principios democráticos, y hubo de desistir.
§  Desde 1834 se había creado, en torno a Prusia, una unión aduanera (Zollverein) que se convirtió en un estímulo para la posterior unión política.



                El proceso de unificación lo emprendió Otto von Bismarck, que fue nombrado en 1862 canciller (primer ministro) de Prusia, estado donde el sentimiento nacionalista era más fuerte. Además, contaba con un gran ejército y un importante desarrollo económico. La unificación alemana comenzó cuando Bismarck, tras la victoria en la batalla de Sadowa (1866), expulsó a los austriacos de la Confederación Germánica y consiguió la unión de los estados del norte.

                En una segunda etapa, Bismarck derrotó a Francia (Napoleón III), que se había enfrentado a Prusia para limitar su expansión, en la batalla de Sedán (1870) y se anexionó los territorios franceses de Alsacia y Lorena. Tras estas victorias los principales alemanes decidieron unirse a Prusia. En 1871 finalizó la unificación y Alemania se convirtió en el  Segundo Reich (imperio), con Guillermo I como emperador y Berlín como capital.


4.3 LAS CONSECUENCIAS DE LAS UNIFICACIONES DE ITALIA Y ALEMANIA

                Las dos unificaciones influyeron y determinaron las futuras relaciones internacionales de Europa: el Imperio alemán pasó a ser el Estado más fuerte de Europa; el Imperio austrohúngaro perdió su poder e influencia en Italia y Alemania; la derrota de Francia ante Prusia hizo que se derrumbara el Imperio francés de Napoleón III, que fue sustituido por la Tercera República francesa.

                El Imperio ruso, viendo a Francia FALTAN UNAS PALABRAS más débiles, decidió expandirse hacia los Balcanes (sureste de Europa) y buscar una salida al Mediterráneo.
               

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