domingo, 22 de abril de 2018

5.3. El conflicto árabe-israelí

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Descolonización de Magreb y de Oriente Próximo


    La descolonización del área islámica que se extiende desde el Magreb hasta el extenso territorio de Oriente Próximo se inició al final de la Segunda Guerra Mundial y no terminó hasta 1975, con la retirada española del Sáhara occidental.
    Fue un proceso especialmente complejo por la existencia de poderosos intereses estratégicos y económicos y por la persistencia de graves conflictos internacionales, como el árabe-israelí.
    La península arábiga. Al frente de los países creados en la península arábiga se situaron monarquías absolutas como:
    -Arabia saudí, independiente desde 1932.
    -Emiratos árabes situado en la orillas del Golfo Pérsico.
    Son regímenes teocráticos gobernados de acuerdo con la ley islámica, con grandes reservas petrolíferas, vinculados con el mundo occidental y con Estados Unidos.

Oriente medio
    La riqueza de los yacimientos de petróleo  ha condicionado también la historia de Irán y de Irak.
    En Irán reinaba Elsa Reza Pahlevi desde 1941. Una dictadura de carácter militar apoyada por el Reino Unido y Estados unidos, quiénes controlaban la explotación del petróleo. La corrupción interna, el despilfarro de la monarquía y la represión de cualquier disidencia provocaron un creciente malestar social, que fue encauzado por el Movimiento Islámico de los ayatolás chiitas. En 1979 se produjo una revolución que obligó al sah a salir hacia el exilio y se creó la República Islámica de Irán, dirigida por el Ayatolá Jomeini.
    En 1980 comenzó una larga guerra entre Irán e Irak, donde existía un régimen laico dirigido por el dictador Sadam Hussein, al frente del Partido Baaz. Irak, independiente desde 1930, estaba gobernado desde 1958 por diferentes gobiernos militares. Algunos países árabes y Estados Unidos apoyaron a Sadam Hussein porque su régimen laico suponía un freno al fundamentalismo iraní. La paz alcanzada en 1988 no fue, ni mucho menos, el final de las tensiones y hostilidades violentas de una zona estratégica que se ha convertido en uno de los escenarios más conflictivos del mundo, con otras dos guerras que enfrentaron a Irak con coaliciones internacionales: Guerra del Golfo (1990-1991) y la llamada Guerra de Irak (2003 2011).
    Colindante con Irán, Afganistán también se ha convertido en un foco de tensión con varios conflictos sucesivos, como la Guerra Civil de 1978 a 1992 con intervención soviética entre 1979 y 1989, la dictadura talibán y la intervención armada internacional tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva york, ordenados por Al Qaeda.

5.3.El conflicto árabe-israelí
    La proclamación del Estado israelí, en 1948, fue el inicio de un conflicto interminable que sigue abierto. Es uno de los problemas que amenazan no sólo a la estabilidad de Oriente Próximo sino a la paz mundial.
    -La primera guerra árabe-israelí (1948-1949), que comenzó justo a partir de la proclamación como estado de Israel, permitió que el nuevo Estado judío ampliara su territorio y lograr un acceso a Jerusalén. Inicialmente, los países árabes defendía la creación de un Estado palestino en los territorios que ocupo el estado de Israel. Pero el mundo árabe quedó dividido y el proyecto de creación de un Estado palestino desapareció. Cientos de miles de palestinos tuvieron que abandonar sus casas y sus tierras y se refugiaron en el Líbano y en Cisjordania. A esa primera contienda bélica le sucedieron otras tres más.



    -En 1956, con ocasión del conflicto del canal de Suez, las tropas israelíes conquistaron la península del Sinaí, aunque luego se retiraron debido a las presiones internacionales.
    -En 1967 tuvo lugar la guerra de los Seis Días. El ejército de Israel derrotó en una rápida ofensiva a las tropas egipcias, sirias y jordanas, y ocupó franjas de seguridad en todas las fronteras.
    -Y de nuevo, en 1973, en la llamada Guerra del Yom Kippur una fiesta del calendario judío, la superioridad militar israelí frenó el ataque conjunto de Egipto y siria.

    Las guerras no solucionaron el conflicto abierto entre Israel y los países árabes vecinos. El camino de la diplomacia dio sus primeros frutos en 1967, cuando Egipto reconoció al estado de Israel. Fue el paso previo a los Acuerdos de Camp David, firmados al año siguiente por los dirigentes de ambos países gracias a la mediación de Estados Unidos.
    El problema palestino quedó sin resolver. Desde 1964, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dirigida por Yasser Arafat, se había convertido en la voz autorizada del pueblo palestino, reconocida por la ONU. Las tensiones entre judíos y palestinos eran constantes. En 1982, el ejército israelí invadió el sur del Líbano para destruir las bases de las milicias palestinas y provocó una matanza en los campos de refugiados de Sabra y Chatila. En 1987 surgió la intifada, una revuelta callejera de los jóvenes palestinos contra la ocupación israelí. Continuaron las tensiones y enfrentamientos hasta que en 1991 la Conferencia de Madrid abrió la vía diplomática, que permitió, en los Acuerdos de Oslo de 1923, la firma de una paz por territorios. La OLP reconocía el Estado de Israel y los israelíes concedían un nuevo estatuto para Jerusalén y la autonomía de los territorios de Gaza y Cisjordania, gobernado por la autoridad palestina. Pero el proceso de paz se interrumpió muy pronto y el conflicto sigue abierto.

La Intifada es el nombre que recibe la revuelta urbana de la población civil palestina en los territorios ocupados por Israel. Comenzó en 1987 y se recrudeció a partir del año 2000.




La guerra de los Seis Días.
    En la madrugada del 5 de junio de 1967, la aviación israelí lanzó un ataque por sorpresa sobre las bases militares egipcias y se adelantó a los planes ofensivos de la coalición árabe formada por Egipto, Jordania, Irak y Siria. En las horas siguientes, el ataque coordinado de las fuerzas blindadas judías desarboló a la división egipcia, apostadas en la península del Sinaí, y al ejército jordano, situado más allá de la línea del río Jordán. Mientras las informaciones oficiales de los países árabes negaban lo ocurrido, sus tropas se batían en retirada y las guarniciones fronterizas caían una tras otra.
    El 10 de junio, después de 6 días de combates, la mediación internacional consiguió un alto el fuego. La derrota árabe fue total. Un descalabro militar con miles de muertos y prisioneros, y pérdidas enormes de material. Los israelíes ocuparon los altos del Golán, la franja de Gaza, Jordania y la ansiada Jerusalén, la ciudad sagrada que prometieron no abandonar jamás. Israel ganó la guerra y aseguró su supervivencia como país. Pero perdió la paz. El problema palestino sigue abierto, y el odio y la violencia permanece.

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