Los rasgos de la economía a principios del siglo XVIII eran
los mismos que los de los siglos anteriores (predominio de la agricultura y la
ganadería). Sin embargo, conforme avanzó el siglo, todos los sectores
económicos experimentaron importantes cambios gracias a las reformas de los
monarcas ilustrados.
- En la agricultura las cosechas comenzaron a ser más abundantes. Las causas fueron las siguientes:
-
La aplicación de nuevas técnicas de cultivo
como la supresión gradual del barbecho, que aumentaba el espacio cultivado, la
mejora del instrumental agrícola y la repoblación de tierras hasta entonces
improductivas.
-
La introducción de nuevos cultivos, como la
patata y el maíz (provenientes de América), que mejoraron la alimentación
humana y animal.
- En la producción artesanal, gracias al crecimiento de la población, hubo un aumento de la demanda de productos. Los gremios pasaron de controlar la producción artesanal a competir con los nuevos sistemas de producción:
-
El trabajo
a domicilio (domestic system), donde los campesinos
se dedicaban a la elaboración en el hogar de productos (textiles,
metalúrgicos…) que posteriormente vendían a los comerciantes. Esta actividad
les proporcionaba unos ingresos complementarios en las épocas de escasa
actividad agrícola (otoño e invierno).
-
Las manufacturas
reales dedicadas a la producción de
objetos de lujo. Los trabajadores se concentraban grandes locales o fábricas
donde trabajaban de forma manual con herramientas sencillas.
Las reformas
económicas en España
La economía española se desarrolló en el siglo XVIII gracias
a las reformas emprendidas por Felipe V, Fernando VI y Carlos III. En esta
labor de recuperación y expansión económica también tuvieron un papel
importante las Sociedades Económicas de Amigos del País, que realizaron y divulgaron estudios
científicos, económicos y técnicos. Algunas de las reformas fueron las siguientes:
- En agricultura se fomentó el regadío con la construcción de canales (Canal de Castilla) y se emprendieron colonizaciones en zonas muy despobladas (Sierra Morena).
- En la producción artesanal se crearon manufacturas reales de seda, porcelana, etc., y se protegió la producción textil catalana.
- En el comercio se suprimieron las aduanas interiores. Además, se suprimió el monopolio que tenía el puerto de Cádiz para los intercambios con América y se inició, por tanto, la libertad de comercio con América.
IMPORTANTE
Los monarcas del despotismo ilustrado, al igual que los
reyes absolutistas, favorecieron la creación de manufacturas donde se elaboraban productos de lujo. Los objetos de
las Reales Fábricas de cristales (lámparas), paños, sedas, porcelana
(jarrones), relojes, tapices o tejidos de algodón adornaban los palacios
reales. La nobleza y la alta burguesía adineradas también adquirieron estos
productos.
- En el comercio interior los monarcas mandaron hacer nuevos caminos y renovar los existentes, construir canales que comunicaban las vías fluviales entre sí y mejorar las instalaciones portuarias.
- El comercio exterior se intensificó gracias a los numerosos cambios de productos entre Europa y las colonias americanas.
Durante este siglo se consolidó el
Atlántico como área comercial dominante. En este océano los británicos
controlaron el comercio triangular, llamado así porque se comerciaba en tres
continentes: Europa, África y América.
Los países europeos (Gran Bretaña, Francia,
Provincias Unidas) también controlaban las rutas comerciales del océano Índico.
Allí, los holandeses y los británicos consiguieron desplazar a los franceses de
la India (1763), estableciendo las bases de lo que sería una de las posesiones
más valiosas del Imperio británico del siglo siguiente.
Los europeos llevaron a cabo esta expansión
comercial por diferentes continentes y océanos a través de compañías privadas
de comercio como la East India Company
británica, que recibían por parte de la Corona privilegios que les garantizaban
el control exclusivo de una zona determinada.
LAS RUTAS COMERCIALES EN EL SIGLO XVIII
No hay comentarios:
Publicar un comentario