6.1. El papel de Andalucía en la organización política del
Estado
Andalucía, al inicio
del siglo XIX, fue un foco de gran importancia política e ideológica.
Cádiz, debido a su situación geográfica, se convirtió en el
enclave que unía comercialmente la metrópoli y las colonias americanas. Además,
por sus características económicas y sociales, rápidamente adoptó las ideas
liberales, que encajaban con la burguesía
de negocios. Fue la única ciudad en no ser conquistada por os franceses,
así que hasta ella se dirigió la Junta Suprema Central, donde se organizaron
los debates de las Cortes Constituyentes y se redactó la Constitución de 1812
que sería modelo de otras constituciones posteriores, europeas y españolas.
Con la vuelta de Fernando VII, el movimiento reformista se
paralizó. Aunque, en un principio, e apoyó la vuelta al absolutismo, más tarde
se produjo cierta oposición hacia el modelo político de Fernando VII debido a
su mal gobierno, la persecución de los liberales y la pérdida de las colonias
americanas, lo que supuso la destrucción de parte de la economía andaluza,
relacionada con los astilleros, la artesanía y el comercio.
Durante el reinado de Isabel II se instauró en España una
monarquía liberal. Durante todo el siglo XIX, muchos políticos andaluces que
apoyaban los liberalismos, tanto progresistas como moderados, tuvieron un papel
destacado en la formación de un estado liberal que pusiera fin al sistema del
Antiguo Régimen. Algunos de ellos fueron Martínez de la Rosa, Javier de Burgos,
Narváez o Cánovas del Castillo.
En Andalucía, los cambios iniciados con la desamortización
de las tierras de la Iglesia y los municipios y el fin del Régimen señorial no
conllevaron el efecto positivo que se esperaba. Las tierras desamortizadas no se repartieron sino que se
vendieron. Los campesinos y jornaleros no pudieron acceder a la compra, en
cambio sí pudieron los terratenientes, que acrecentaron su patrimonio y sus
latifundios.
Estas diferencias económicas y sociales cada vez más
acentuadas provocaron que el anarquismo cobrase
fuerza en el campo andaluz. Durante el Sexenio Democrático, muchos
campesinos ocuparon tierras de la oligarquía, y apoyaron el bandolerismo.
6.2. La sociedad en Andalucía
La sociedad andaluza se dividía en tres grupos:
+ La oligarquía: estaba formada por la antigua nobleza y la
alta burguesía procedente del mundo de los negocios (banca, comercio de
ultramar, etc.). Este grupo se hizo más fuerte y poderoso tras la
desamortización, ya que al ser propietarios de la tierra, tenían en sus manos
la posibilidad de decidir qué jornaleros y campesinos trabajaban. Tuvieron una
importante influencia política, lo que limitó los cambios políticos y sociales
que algunos grupos reclamaban.
La principal forma de actuación de este grupo era el
caciquismo: los caciques o terratenientes utilizaban su influencia y su poder
económico para controlar la vida política de las poblaciones, principalmente
respecto a los resultados electorales. El caciquismo adquirió una enorme
importancia en Andalucía debido al alto índice de analfabetismo de la población
y al gran número de campesinos, muchos de ellos jornaleros.
+ La burguesía de comerciantes e industriales: estaba
concentrada principalmente en las ciudades de Sevilla, Cádiz y Málaga, por su
importancia comercial. Este grupo social estaba formado por población no solo
andaluza, sino también de otras zonas de España o de otros países,
principalmente Gran Bretaña.
+ La clase trabajadora: formada por los jornaleros agrícolas
y los pequeños arrendatarios en la zona rurales, y por el proletariado
industrial y el servicio doméstico en los núcleos urbanos. Las condiciones de
vida de este grupo empeoró tras la desamortización. Muchos pequeños
arrendatarios de la Iglesia perdieron sus zonas de cultivo al ser compradas por
grandes terratenientes. Sus difíciles condiciones de vida produjeron dos
reacciones: la propagación del anarquismo y el bandolerismo.
6.3. La economía en Andalucía
La economía andaluza durante el siglo XIX era principalmente
agraria, basada en el cultivo de cereal, vid y olivo de secano, y productos de
la huerta de regadío; y la ganadería extensiva. El sistema principal de
propiedad de la tierra en Andalucía era el latifundio, grandes propiedades
pertenecientes a un oligarca que eran trabajadas por campesinos y jornaleros.
La industrialización en Andalucía fue muy lenta por la
escasa disponibilidad de fuentes de energía, la deficiencia en infraestructuras
y la falta de inversiones. Gran parte de la industria andaluza, al mando de
inversores y compañía extranjeras, se dedicó únicamente a la explotación de
recursos y materias primas.
La situación social y económica de Andalucía frenó las
corrientes progresistas (lideradas habitualmente por la burguesía) y aumentó
las más radicales, como el anarquismo. Esto provocó el auge de ideas
federalistas que estallarían en los levantamientos durante las Primera
República (cantonalismo).
¿LO SABÍAS?
Mariana Pineda
La vuelta al absolutismo con Fernando VII conllevó la
persecución de liberales, entre los que destacó Mariana Pineda.
Nacida en Granada, ayudó a los liberales presos poniéndolos
en contacto con sus familiares, intentó mejorar su calidad de vida, y redactó
escritos para solicitar indultos. Investigada por el juez Pedrosa, fue
descubierta al encargar a dos bordadores una bandera con el lema <<Igualdad,
Libertad y Ley>>. Fue detenida y ejecutada el 26 de marzo de 1831.
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