domingo, 12 de noviembre de 2017

3.LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y EL GRAN CAPITALISMO

Falta la sangría al comienzo de cada párrafo
Nota: 9

El resto de los países europeos (o de origen europeo, como Estados Unidos), obligados a competir con la industrialización británica, carecían sin embargo de algunas o de todas las condiciones que se habían dado en Gran Bretaña.

A partir del período 1850-1870 aparecieron factores diferentes de los que habían actuado en el caso británico; la industrialización vivió un impulso tan novedoso que se ha llegado a hablar de una <<segunda revolución industrial>> . Algunos países (como Alemania y Estados Unidos) tuvieron un crecimiento económico muy rápido; hacia 1914 la segunda revolución industrial había alcanzado y superado el modelo británico. Los cambios económicos y sociales permitieron que algunas áreas del mundo suplieran muchas de sus carencias; incluso un estado como Japón, ajeno a la cultura europea, se incorporó a la carrera industrial.

La segunda etapa de la industrialización configuró un nuevo sistema económico conocido como el gran capitalismo. Era diferente del capitalismo liberal británico y sus señas de identidad fueron la aparición de nuevas tecnologías y ramas industriales, el desarrollo del sector servicios, la intervención del Estado y las transformaciones en la financiación y gestión de las empresas. Este sistema económico provocó importantes cambios ideológicos y de mentalidad.

Nuevas tecnologías y ramas industriales
A diferencia de lo que había sucedido en Gran Bretaña, en esta etapa no se produjeron simples mejoras de técnicas ya existentes; por el contrario, las novedades tuvieron su origen en la aplicación de conocimientos y en una estrecha relación entre ciencia y técnica. Así surgieron:

· NUEVAS FUENTES DE ENERGÍA 
La electricidad, el petróleo y el gas natural.

· NUEVAS RAMAS INDUSTRIALES
- El motor de combustión interna.
- El proceso de obtención de acero (hierro puro combinado con cierta cantidad de carbono) fue mejorado mediante nuevos procedimientos como el Bessemer (1856), el Siemens-Martin (1867) y el Gilchrist Thomas (1878).
- Obtención de níquel y aluminio.

NUEVAS TECNOLOGÍAS
Química, siderúrgica, metalúrgica del níquel y el aluminio.

APLICACIONES PRÁCTICAS
Productos químicos como la rosa cáustica (utilizada para fabricar jabón y detergentes), abonos, colorantes, ácidos explosivos (dinamita Nobel), derivados del caucho (neumáticos Dunlop y Firestone), leche pasteurizada y condensada (Nestlé), medicinas (aspirina Bayer en 1899, cloroformo), plásticos (baquelita).
Era del automóvil y de todo tipo de aparatos con motor: dínamo, motor Daimler-Benz, motor Diesel.
-Aparatos basados en el electromagnetismo y la radiación: rayos X, ondas hertzianas, radiactividad.
-Revolución de la iluminación: lámpara Edison.
-Revolución del ocio de masa: fotografía, cinematógrafo.

Aparición del ferrocarril y los barcos de vapor
El ferrocarril y los buques de vapor darían un impulso a la gran demanda de hierro y de carbón. Los nuevos transportes permitían reducir los costes y revolucionaban el comercio y la comunicación entre las personas.
En Gran Bretaña, la invención del ferrocarril tuvo su origen en las minas de carbón, ya que permitía cargar mineral en grandes cantidades y transportarlo a mayor velocidad.
La primera línea de ferrocarril, que transcurría entre Stockton y Darlington, data de 1825 y unía la zona minera (en el norte de Gran Bretaña) con la costa; la locomotora de vapor que se utilizó (llamada Locomotion) había sido inventada por George Stephenson, un ingeniero que trabajaba en las minas.
Stephenson diseñó después otro modelo de locomotora, la Rocket (<<cohete>>), que podía alcanzar los 50 kilómetros por hora y que se utilizó en 1830 en la primera línea ferroviaria entre dos ciudades importantes, Manchester y Liverpool.


Otros factores decisivos para la industrialización briánica fueron los humanos. Entre ellos cabe destacar, por una parte, la presencia de empresarios dispuestos a adoptar los nuevos métodos de producción y arriesgar su capital en busca del máximo beneficio; por otra, la existencia de operarios con cierta cualificación que entendían y aplicaban las novedades. En Gran Bretaña, los elevados índices de alfabetización explican en parte la veloz difusión que tuvieron las innovaciones industriales.
Todos estos cambios sociales y económicos de la Revolución industrial necesitaban una ideología y una práctica política que los sustentara. En Gran Bretaña, este papel lo desempeñó el liberalismo político y económico que había surgido entre los siglos XVII y XVIII y que acabaría triunfando en el XIX. Los británicos fueron los primeros en poner en marcha un sistema parlamentario en el que se hallaban representados los propietarios, partidarios del libre comercio (o librecambio) y contrarios al mercantilismo y al proteccionismo.



José Alberto Sánchez Almeda 4ºESO B

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